martes, 11 de agosto de 2015

Viquez Bar, una sabrosa puerta en el tiempo

Ayer tras una salida a hacer varias vueltas, se me pasó la hora de almuerzo y terminó en esos maravillosos almuerzos en el que uno termina con dos bocas en un bar.

Como andaba por Zapote, terminé en el Bar Víquez, ya que no lo visitaba desde que estaba en la ubicación anterior por el correo y era una opción mas real que pasar frente a Casa Presidencial y decirle a Luis Guillermo solís tantas cosas que llevo en mi corazón con respecto a su gobierno.

Boca de Chorizo picante
Este es el típico bar deportivo de la época de los 80, antes de que existieran los "Sport Bar", así que la decoración no es de ovoides o bates, es de lo que nos gusta a los mejengueros, los posters de la Sele de Italia 90, la de Brasil 2014, la chica Pilsen, que cuando le tomaron esa foto, la canción recién lanzada en la radio era Billy Jean de Michael Jackson. El bar casi lo hace pensar a uno que los galanes de moda eran Gerardo el de Los Hicsos y la chavala que le daba vida a Julie-ta -ta.

Como "Gancho", su propietario fue portero de Ramonense, se imaginarán que es un bar en que se habla de fútbol, pero el buen ambiente y buena comida también atrae muchas mujeres, así que para una salida relaja, incluso en pareja, es rico para ir a comer, teniendo claro que no es lujoso, pero si bonito y agradable.

Chifrijo
Pero a lo que vinimos, las bocas. Como andaba con un compañero de trabajo, pedimos a medias una boca de chorizo picante, bastante buena. Unas bolitas de chorizo, fritas, con tortillas y tomate. Tan deliciosas como poco saludables.

Mi compañero pidió un chifrijo, que no voy a reseñar mucho, ya que lo probé hace mas de un año, pero era bastante rico, con buen chicharrón, excelente sabor y buena cantidad.

Yo pedí un arroz con carne, tradicional en este bar. Arroz blanco con carne en salsa. La carne super suave y sazonada a la perfección, en una salsa que describiría nada mas diciendo que lo que hacen es agregar algo de tomate y especias a la sustancia deliciosa que queda de la carne, así que es un sabor a res fuerte, pero delicioso. Con chile llega casi a la perfección.
Arroz con carne

El menú es variado, de precios bastante accesibles y como antes lo visitabamos los viernes a la hora de almuerzo, he probado muchas cosas del menú y siempre han sido buenas. Un dato curioso es que si uno va a la hora de almuerzo, en el lugar se apaga la música y se pone Telenoticias a todo volumen.

La dirección nueva es algo confusa, la explico a mi manera. Viniendo por la pista, se dobla a la derecha antes de Shoppers y luego tres izquierdas. La versión normal es esta que adjuntan en el Facebook del lugar. En Quesada Duran, de la antigua Chiclera 150 Sur, puedes buscarnos en waze como bar Tilaran "nuevo Viquez bar "

lunes, 10 de agosto de 2015

Las mejores empanadas arregladas, son de Guadalupe

Las mejores empanadas arregladas están en Gudalupe, el lugar, Tacos Max.
Cualquier guadalupano ha comido en ese lugar al menos una vez en la vida y aunque su menù es bastante variado con la tìpica comida de sodas, sus empanadas tienen un lugar un especial.

La masa es 100% de maìz, lo que les da un sabor y una textura bastante buena, aunque no son empanadas crujientes. De hecho creo que la magia està en pedirlas arregladas, incluso por su textura.

Aunque las comparaciones son odiosas, si hablamos de empanadas erregladas, están por encima que las del Frontón, pero los legendarios del Frontón tienen ese primer puesto en empanas tal y como las conocemos.

Las empanadas de carne, que son las mejores del lugar, tienen abundante relleno, bien sazonado y con la suavidad adecuada. Les ponen mucho repollo, salsa de tomate y la mejor mayonesa que haya probado.

De hecho la mayonesa merece una mención aparte y es hecha en el lugar y se mantiene como un secreto de estado su preparación, ya que sin duda es el punto más caracteriztico del lugar. Le pude detectar algo de ajo y un ligero toque a mostaza, pero en serio esta es LA MAYONESA.

Las empanadas terminan siendo tan llenas de carne y repollo, que no es de las que uno se puede comer con la mano y el uso del tenedor se vuelve indispensable. Lo otro que he probado del menù es la versiòn crilla de las pupusas, que las hacen fritas, rellenas con frijoles, carne y queso y les ponen repollo y salsas. Saben bien pero soy de las pupusas salvadoreñas.

En el lugar no venden gaseosas, lo tradicionas es la resbaladera, fresco de frutas o de crema y solo en la sucursal que està en la esquina de la entrada de emergencias de la Jiménez Núñez aceptan tarjeta. (Estrada del costado de Novacentro).

Los locales van mejorando en infraestructura, según su inauguración. El primero está frente a la chicharronera de Goiciechea y es el mas feillo de todos, el otro 200 metros mas al este y el otro otros 200 metros mas al este. El màs grande es que está reseñado por Novacentro.

Precios, la verdad mas barato imposible, esa empanada de la foto cuesta 850 colones y tienen una espectacular chilera. Totalmente recomendado. El único lunar del lugar, es que siento que a veces el servicio se pone lento para la cantidad de empleados que tieenen, pero aparte de esa mayonesa, nada en la vida es perfecto.

viernes, 7 de agosto de 2015

La frase está hecha un mango al fin tiene sentido

Cosas ricas en la vida y un buen mango, es difícil no antojarse, eso sí, los de verdad, ya que los de tiritas no me atraen, me parecen por alguna tonta e inexplicable razón "chatarrosos".

Pero los mangos que vende tan  Koke, son tan populares en San Antonio de Desamparados como el famoso "Muñeco" vecino del puro frente desde hace ya década y media.

La primera vez que los probé me los recomendaron maduros y completos y desde ahí no los he probado de otra manera, siempre digo que voy a probarlos verdes y con pocos condimentos, pero me traiciona el inolvidable sabor recomendado.

Resulta que Koke con una depurada técnica, abre la bolsa de los mangos, que viene perfectamente sellada con su limón adentro, en tres segundos exprime el limón, agrega sal, salsa Lizano, consomé de pollo y una espectacular chilera artesanal.

No se si lo mejor fue el primer mordisco al mango que representa una explosión de sabores casi a nivel de orgasmo gastronómico o el clímax del asunto que es tomarse el jugo al final con todos esos sabores concentrados.

La chilera es picante, pero no al extremo, la verdad aunque parezca una bomba, lo cual es, la experiencia es intensa.

El señor vende estas bolsas, bastante grande en 500 colones y le hace precio a los estudiantes de colegio. También vende los frascos de chilera en 3 mil colones. Siempre se ubica desde temprano en la esquina del  parque de San Antonio, frente al Muñeco.

Van a ver que si los prueban, vuelven a comer. Koke es fácil de reconocer, siempre está rodeado de gente hablando de la vida y no sabría reconocerlo sin su característico sombrero.